miércoles, 15 de abril de 2009

12-16 marzo. Venezuela

Para el puente del día de San José, decidí ir a visitar a mi amigo Carlos que vive en Venezuela. Él es de Valencia y nos conocimos el año pasado en Miami.

Lo primero que me llamó la atención al llegar al Aeropuerto de Simón Bolivar fue la gran cantidad de propaganda socialista de Chávez.


Caracas es una ciudad caótica y colapsada por el tráfico. Además, es curioso, porque parece que, del mismo modo que La Habana es una ciudad anclada en los 50, Caracas es una ciudad que se quedó en los 80, y se nota, porque son todo edificios de más de 20 años e impera el color gris en toda la ciudad:




Tras pasar la primera tarde en el tráfico de la ciudad y cenar un buen solomillo en un restaurante bastante rico, nos decidimos a pasar el viernes por la mañana en el teleférico de la ciudad. Esta infraestructura es un ejemplo del sistema de nacionalizaciones de Chávez, ya que era un sistema bastante ruinoso hasta hace como 10 años, cuando una empresa privada le invertió mucho dinero en ponerlo moderno y atractivo para el visitante... momento en el cual Chávez decidió que como "Ahora Venezuela es de Todos", el teleférico también tendría que serlo, por lo que se lo nacionalizó y lo cubrió de panfletos propaganísticos... eso sí, todo sigue muy bonito, aunque fue una lástima que hubiera tanta niebla...







Esa misma tarde nos fuimos rumbo a Valencia a pasar allá la noche. Conocí a la familia de Carlos, cené arepas, y estuvimos en la casa de los suegros de su hermana para celebrar el próximo nacimiento de un nuevo sobrinito. Ya más tarde en la noche, fuimos para una feria del ganado que estaban celebrando en la ciudad y pudimos ver a los animalitos que estaban en venta, los rodeos, las maquinarias de granja, pero también la verbena (igualita a las fiestas de los pueblos en España, con su banda de música tocando canciones de Juanes!). Esa noche estuvo bastante divertida!






Al día siguiente fuimos rumbo a Tucacas y Chichiriviche, las zonas de costa más populares del estado de Carabobo. De camino para allá, me sorprendió ver las plantas petrolíferas y petroquímicas tan cerca de la costa y con una publicidad chavista bastante llamativa:



En la mañana llegamos a Chichiriviche, un pueblo costero muy turístico, pero que me llamó demasiado la atención. A pesar de la cantidad de turistas que había, el desarrollo turístico existente era prácticamente nulo, las calles estaban sin asfaltar, los edificios estaban viejos y descuidados, lo único nuevo era un pequeño malecón... Daba lástima ver algo que podría ser tan bonito, estar tan dejado de la mano de Dios. Sin embargo tenía su lógica, al fin y al cabo los turistas venezolanos siguen yendo, por lo que, ¿para qué invertirle en infraestucturas?






Por otro lado, nosotros nos estábamos quedando en un apartamento que estaba muy bien, ya qur formaban parte de un proyecto de desarollo turístico que nunca se llegó a completar, por ello, el edificio en donde estaba en apartamento de Carlos estaba muy bien:





Pero sin duda alguna, el mayor atractivo que tienen las cosas de Chichiriviche son sus impresionantes cayos, en los que pudimos estar tranquilamente disfrutando del sol y de las cálidas aguas:









A la noche fuimos a cenar por donde el paseo marítimo y me comí un pescado bastante curioso, jeje. Y luego fuimos a la fiesta de cumpleaños de la madre de la mejor amiga de Carlos que coincidieron que estaban por allá.


A la mañana siguiente, ya el domingo, desayunamos una rica empanada (típica venezolana) contratamos los servicios de una lancha para ir a ver unas cuevas y hacer un recorrido por manglares. Ahora es un buen momento para hablar de lo caro que está todo en Venezuela... A excepción de la gasolina, que con tan solo 2 dólares llenas un tanque, todo tiene precios prohibitivos, teniendo en cuenta que el cambio oficial está a 2 bolívares por dólar (y es al que los turistas tienen acceso), un paseito en lancha de 20 minutos te costaba 40 dólares!!! Para los venezolanos no es tan caro, ya que ello juegan con un cambio paralelo que fija el dólar a 5 bolívares, por lo que las cosas se hacen más asequibles, pero de todas maneras todo era demasiado caro... por ejemplo, cenar 3 arepas y 3 refrescos costaba como 14 dólares!!!

Pero volviendo a la exursión, estábamos en que alquilamos una lancha para ver unas zonas de manglares, unas cuevas y un pequeño santuario a una virgen de cuyo nombre no puedo acordarme:






Para acabar la mañana, estuvimos quemándonos bajo el sol caribeño de venezuela en un cayo abarrotado de turistas! jajaja, pero aun con todo, muy lindo!



Ya de camino a Valencia, paramos por Puerto Cabello, una ciudad portuaria con gran importancia estratégica, militar y comercial, cuya economía goza de una salud relativamente buena... Esta ciudad sufrió una transformación turística importante hace unos 8 años, pero a las inversiones no les sucedieron los gastos en mantenimiento, y el centro histórico quedó un tanto descuidado... aun así, es una estructra que me recordo ligeramente a las ciudades coloniales costeras como Cartagena de Índias:







Y bueno, esa noche nos fuimos a cenar hamburguesas a un sitio típico y acabamos el viaje yendo al cine a descansar...

Fue un viaje muy completo, en el que no paramos de hacer cosas, conocí a gente super interesante y descubrí que Venezuela tiene demasiadas cosas que ofrecer, y que se necesitaría un mes entero para poder tener una pequeña idea de lo que es este país... dejando a un lado el tema pólítico, porque eso ya sólo se merecería un blog entero!

martes, 17 de marzo de 2009

7-8 marzo. Acapulco

Pues hace un par de fines de semana decidí con mi amigo Rubén irnos a Acapulco a pasar el fin de semana. Es un destino muy propicio para pasar poco tiempo, ya que está a 4 horas del DF, siempre hace buen tiempo y está animado.

La idea que yo tenía de Acapulco era algo así como el Benidorm de México... un destino que tuvo su máximo esplendor en los años 60 y que ha decaído desde entonces. Lo cierto es que algo de eso tiene, pero de todas maneras a mi juicio todavía goza de buena salud... Es un sitio al que todavía llegan los Spring breakers americanos a desfasar, y se nota, jeje. Pero por otro lado, tiene buenas instalaciones en constante renovación.

Además, Acapulco cuenta con algo que no tiene Benidorm, y eso es una bahía bastante impresionante que cuenta con increíbles vistas. Sin embargo, y todo sea dicho, el agua de esa bahía está bastante sucia y da un poco de asco bañarse. De todos modos, hay playas mucho más limpias por los alrededores.







Por otro lado, tiene otra bahía justo al lado bien linda y una parte de más reciente desarrollo que se llama Punta Diamante, en donde están los hoteles más caros lujosos, y las playas más limpias y amplias.







Otra cosa que hicimos fue ir al pueblo a ver el salto de los clavadistas,estos chavalitos que se tiran desde unas rocas muy elevadas a un entrante del mar con bastante oleaje. Era bastante impresionante verles saltar desde tan alto y con tanta precisión! Aquí dejo un vídeo de youtube para que veáis cómo son los saltos que pegan estos chicos:



En todo el tiempo que estuve allí, tuvimos un tiempo excelente, comimos en restaurantes a la orilla del mar, salimos de fiesta y disfrutamos del hotel que, aunque era bastante normalito, tenía una piscina muy chula.